Como hemos indicado anteriormente, el sistema diédrico
utiliza la proyección cilíndrica ortogonal para la representación de los
objetos.
En este sistema nos encontramos tres elementos
fundamentales: el plano horizontal (P.H.) y el plano vertical (P.V.) de
proyección, que son perpendiculares entre sí. La línea intersección de ambos
planos se llama línea de tierra (L.T.).
Los planos de proyección se consideran como indefinidos (infinitos),
el espacio queda dividido por dichos planos en 4 regiones o cuadrantes,
quedando situado cualquier punto del espacio en alguno de dichos cuadrantes.
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PV: Plano vertical
PH: Plano horizontal
h: cota
d: alejamiento
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Un punto situado en un cuadrante siempre va a tener 2
proyecciones, ya que el punto se proyecta ortogonalmente sobre los dos planos
de proyección, el P.H. y el P.V.
El objeto de la geometría descriptiva es representar sobre
un plano los cuerpos del espacio, y aquí se utilizan dos planos de proyección y
dos proyecciones. Habrá que hacer coincidir de alguna forma esos planos sobre
un mismo plano para tener las dos proyecciones sobre el mismo, y ver
perfectamente dónde se sitúa.
Para ello se gira el P.V. sobre el P.H. 90º. Todas las
proyecciones de P.V. se sitúan ahora en P.H., ya tenemos las dos proyecciones
sobre un mismo plano, el P.H. que se tomará como soporte de la representación
diédrica del cuerpo, es decir, como el plano del papel en que se dibujará.
Cualquier punto en el espacio queda definido con éstas
proyecciones. La situación de un punto queda definida por la cota, distancia
del punto al P.V., y el alejamiento, distancia del punto al P.H.
En este sistema nos encontramos con dos planos más llamados
Planos Bisectores, que dividen los planos P.V. y P.H. en dos ángulos de 45º.
Los puntos que se encuentren dentro de éstos planos tienen cota y alejamiento
iguales.